Buenos días, amigos del murciélago.
Hoy quisiera retomar el tema "CUENTOS DE CRISIS".
El cuento de esta semana hace referencia a "EL HOMBRE MILAGRO". Lo escribí para hacer una reflexión sobre los finales.
Existen cuentos con finales abiertos (relativamente abiertos), donde tras el clímax se deja al lector en una pausa infinita, un limbo sin palabras. Un final así, por oclusión, pretende generar una respuesta directa activa en el lector. Es decir; se pretende que el lector rellene ese vacío con su propia imaginación. "EL HOMBRE MILAGRO" se acerca a esta tipología.
Por el contrario (y no podía ser de otra forma), existen cuentos con un final cerrado. La mayoría son de este tipo, y pretenden lograr una respuesta pasiva del lector. El lector no imagina, tiene el final ante él, y se limita a experimentar un sentimiento de sorpresa, aceptación, rechazo, etc, ante lo que se ha narrado.
El relato de hoy pretende cerrar el final de "EL HOMBRE MILAGRO" a través de un pequeño experimento. Más que un relato es un epílogo, la verdad.
Sin más pretensión que ofreceros esta breve reflexión, he aquí el cuento:
Don Ramiro Bolsín de la Vega,
Falleció el 3 de febrero de 2010.
Financiero sin escrúpulos, engañó, estafó y pisoteó a quien pudo para hacer fortuna.
No deja viuda ni hijos, pero acosaba periódicamente a su secretaria.
Murió arruinado y solo, y nadie ha reclamado su cuerpo, por lo que es posible que no se celebre funeral.
Sus empleados no le olvidan.
Ahora os dejo para corregir un par de trabajos que quisiera ofreceros en breve.
Nos leemos.
¡UN CUENTO A LA SEMANA!
Hoy quisiera retomar el tema "CUENTOS DE CRISIS".
El cuento de esta semana hace referencia a "EL HOMBRE MILAGRO". Lo escribí para hacer una reflexión sobre los finales.
Existen cuentos con finales abiertos (relativamente abiertos), donde tras el clímax se deja al lector en una pausa infinita, un limbo sin palabras. Un final así, por oclusión, pretende generar una respuesta directa activa en el lector. Es decir; se pretende que el lector rellene ese vacío con su propia imaginación. "EL HOMBRE MILAGRO" se acerca a esta tipología.
Por el contrario (y no podía ser de otra forma), existen cuentos con un final cerrado. La mayoría son de este tipo, y pretenden lograr una respuesta pasiva del lector. El lector no imagina, tiene el final ante él, y se limita a experimentar un sentimiento de sorpresa, aceptación, rechazo, etc, ante lo que se ha narrado.
El relato de hoy pretende cerrar el final de "EL HOMBRE MILAGRO" a través de un pequeño experimento. Más que un relato es un epílogo, la verdad.
Sin más pretensión que ofreceros esta breve reflexión, he aquí el cuento:
Don Ramiro Bolsín de la Vega,
Falleció el 3 de febrero de 2010.
Financiero sin escrúpulos, engañó, estafó y pisoteó a quien pudo para hacer fortuna.
No deja viuda ni hijos, pero acosaba periódicamente a su secretaria.
Murió arruinado y solo, y nadie ha reclamado su cuerpo, por lo que es posible que no se celebre funeral.
Sus empleados no le olvidan.
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DESCARGA EL RELATO COMPLETO PINCHANDO AQUÍ Y ENVÍASELO A TUS AMIGOS Y A TUS ENEMIGOS:
ESQUELA DE UN TRIUNFADOR
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ESQUELA DE UN TRIUNFADOR
Ahora os dejo para corregir un par de trabajos que quisiera ofreceros en breve.
Nos leemos.
¡UN CUENTO A LA SEMANA!
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