Buenas noches, amigos del murciélago.
Hasta la fecha he estado un poco fuera de juego y no he podido visitar vuestras webs y blogs, y tampoco he podido actualizar el blog como me hubiera gustado, ni comentar todo lo que quisiera comentar.
Pero por fin, tengo Internet. Esta de vez de verdad de la buena (si no me vuelven a timar, que todo es posible).
Y con este nuevo año que entra, me gustaría inaugurar una nueva colección de cuentos. Los llamaré "CUENTOS DE CRISIS". ¿Os gusta?
Está bien, cualquier cuento que se escriba trata sobre alguna crisis, en un sentido u otro (sino vaya aburrimiento ¿no?). Pero esta vez me refiero a la "CRISIS, CRISIS". La de verdad, esa que nos atemoriza, esas que nos hace sudar cada vez que pensamos en la hipoteca y en ese contrato que se nos termina.
De alguna forma, mi intención es hacer justicia, aunque sea a través de la ficción. Esta es una pequeña venganza por todas las pequeñas humillaciones a las que nos vemos sometidos cada día, y cada cuento se ha escrito con plena consciencia de ello (aunque procurando no caer en el panfletismo).
El relato de esta semana es largo, así que os lo voy a ir dosificando en partes. Aún así espero que lo sigáis con interés y me déis vuestra opinión (aunque sea para cagaros en mis muertos, ya sabéis).
Y bien, aquí una pequeña muestra:
Sonó la campanilla de la puerta y Don Ramiro Bolsín de la Vega entró en el bar silbando una alegre tonadilla que estuvo de moda cuando él era joven. Ya era la hora de cierre, y en el bar tan sólo quedaba el camarero que, con la mirada perdida en un desconchón del techo, secaba un vaso largo. Al ver entrar a Don Ramiro olvidó el desconchón y el vaso y miro el reloj. - ¿Se puede?- preguntó don Ramiro, sin timidez. Se trataba tan sólo de una pregunta retórica, claro. Don Ramiro estaba acostumbrado a conseguir lo que se proponía y además de forma inmediata. Si Don Ramiro decidía entrar, entonces entraría, de una forma u otra [...]
Hasta la fecha he estado un poco fuera de juego y no he podido visitar vuestras webs y blogs, y tampoco he podido actualizar el blog como me hubiera gustado, ni comentar todo lo que quisiera comentar.
Pero por fin, tengo Internet. Esta de vez de verdad de la buena (si no me vuelven a timar, que todo es posible).
Y con este nuevo año que entra, me gustaría inaugurar una nueva colección de cuentos. Los llamaré "CUENTOS DE CRISIS". ¿Os gusta?
Está bien, cualquier cuento que se escriba trata sobre alguna crisis, en un sentido u otro (sino vaya aburrimiento ¿no?). Pero esta vez me refiero a la "CRISIS, CRISIS". La de verdad, esa que nos atemoriza, esas que nos hace sudar cada vez que pensamos en la hipoteca y en ese contrato que se nos termina.
De alguna forma, mi intención es hacer justicia, aunque sea a través de la ficción. Esta es una pequeña venganza por todas las pequeñas humillaciones a las que nos vemos sometidos cada día, y cada cuento se ha escrito con plena consciencia de ello (aunque procurando no caer en el panfletismo).
El relato de esta semana es largo, así que os lo voy a ir dosificando en partes. Aún así espero que lo sigáis con interés y me déis vuestra opinión (aunque sea para cagaros en mis muertos, ya sabéis).
Y bien, aquí una pequeña muestra:
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Sonó la campanilla de la puerta y Don Ramiro Bolsín de la Vega entró en el bar silbando una alegre tonadilla que estuvo de moda cuando él era joven. Ya era la hora de cierre, y en el bar tan sólo quedaba el camarero que, con la mirada perdida en un desconchón del techo, secaba un vaso largo. Al ver entrar a Don Ramiro olvidó el desconchón y el vaso y miro el reloj. - ¿Se puede?- preguntó don Ramiro, sin timidez. Se trataba tan sólo de una pregunta retórica, claro. Don Ramiro estaba acostumbrado a conseguir lo que se proponía y además de forma inmediata. Si Don Ramiro decidía entrar, entonces entraría, de una forma u otra [...]
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DESCARGA LA PRIMERA PARTE PINCHANDO AQUÍ Y ENVÍASELA A TUS AMIGOS Y A TUS ENEMIGOS:
EL HOMBRE MILAGRO. parte 1.
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EL HOMBRE MILAGRO. parte 1.
Espero que disfrutéis de la lectura, y que vuestra ansia justiciera se vaya inflando.
Nos leemos en breve...
¡UN CUENTO A LA SEMANA!
Nos leemos en breve...
¡UN CUENTO A LA SEMANA!
ooohhh yo sé el final yo lo sé! lo vendo lo vendo! jejejejej! Estamos en crisis, no??? jejeje!
ResponderEliminarMuak.
J.
Hola qué tal? estuve viendo algunas cosas en tu blog. Trabajo con posicionamiendo web y tengo una propuesta de publicidad : 50 euros cada mes por incertar pequeños links de nuestros anunciantes. Son 50 euros mensuales para cada blog que se registre con nosotros.Es compatible con publicidad de google-
ResponderEliminarSaludos -comunicate-