Puesto que mis dos últimas recomendaciones fueron una antología de relatos policíacos y otra de cuentos fantásticos, hoy, aprovechando estas fechas navideñas, he sacado del baúl de los recuerdos mi "CUENTO CRIMINAL NAVIDEÑO".
Es curioso que la navidad siempre haya tenido algo de inquietante para mí, no por la vacuidad comercial, ni por la hipocresía social, sino porque a pesar de que percibas todas esas realidades, te ves obligado a participar de ellas. No hay escapatoria.
Bien, pues en mi relato planteé todo ése miedo, y también una salida. Algo salvaje, claro, pero una salida al fin y al cabo.
Con este relato he jugado con los tópicos del género negro, algo que me ha apasiona y que ya he practicado en mi novela gráfica "BAJO LA PIEL" (dibujada por el bueno de Sagar Forniés), pero también, aunque algo más sutilmente, con los del fantástico. Los géneros están para basarse en ellos, para plantear unas normas, para ofrecer un juego al lector... y luego sorprenderle (si puede ser).
Pues bien, ahí va eso:
"El viejo Chevy paró, pero los focos no se apagaron, lo que provocaba un curioso efecto sobre la nieve que seguía cayendo sin descanso; luces y sombras bailando sobre la cabeza del agente, ajenas al cadáver de allá abajo. La puerta del conductor se abrió y por ella asomó un cuerpo inmenso. Pasaron unos segundos antes de que el inspector Brite consiguiera salir por aquella minúscula portezuela, tuvo que luchar frenéticamente con la pernera de su pantalón, que se había quedado trabada en el freno de mano. Después se acercó a la escena con la cabeza gacha, como un toro a punto de embestir, las gigantescas pezuñas haciendo crujir la nieve, las alas del abrigo revoloteando a su alrededor, y el agente, mucho más joven que él, al tenerlo a menos de dos metros, no pudo dejar de pensar que aquel hombre tenía un gusto pésimo para las corbatas.
-Se acabaron las noches de juerga para éste- dijo, sin siquiera saludar [...]."
Espero que disfrutéis esta macabra lectura y la sepáis encajar con una sonrisa. Eso querría decir que aún queda esperanza.
En todo caso, y haciéndome eco de todo aquello de que "no hay salida" en Navidad, os deseo que lo paséis bien (las fiestas que quedan, creo que llego un poco tarde, como siempre). No os paséis de la raya, intentad sobrevivir a los cólicos, intoxicaciones de marisco, cirrósis hepáticas, suegras coñazo y todas esas plagas navideñas.
Recordad que os necesito para que sigáis leyendome; sino estáis vosotros ¿qué le queda a este pobre murciélago?
Un abrazo a todos. Y volved. En el horno de la cueva se está fraguando...
¡UN CUENTO A LA SEMANA!
¡Muy ingenioso!Seguro fue alguien que no recibió su regalo el año anterior.¡Felicidades!
ResponderEliminarGracias Persis, espero que no te regalen una corbata.
ResponderEliminarUn abrazo.
pues a mi lo que me ha molado ha sido el SCOCH - BRITE jejejejeej! Todavía me estoy riendo jejej! que bueno, es que me lo imagino... la situación! Ainnss... ERES UNA ASESINOOOO DE LA NAVIDAD!! jajajajajaj! FARGO FARGO... jeejje! Hoy estoy algo loca, espero no encontrarme con un regalo detrás de mi espalda!!
ResponderEliminarXaviii amigooo una foto al día, un cuento a la semana... como se nota el royito family!
en refinitiva, buena risa de cuento, cuentacuentooos!
Un besico
J.
ME encanta el espíritu navideño que se respira en este Blog.
ResponderEliminarHOHOHOOOOOOO
Gracias chicos.