lunes, 13 de octubre de 2008

RELATO 20: "SOÑADORES"

Buenas noches, amigos del murciélago.

Ya estoy aquí de vuelta. He descansado la cabeza, que buena falta me hacía, y he estirado un poco estas alas mías, tan atrofiadas por el poco uso que les doy.

Hoy tengo para vosotros un relato un tanto extraño. Lo escribí para mi serie: "El sueño en breve". En un principio iba a ser algo totalmente diferente. Pero a medida que lo escribía, el propio cuento empezó a coger una forma extraña, muy distinta a la que había pensado en un inicio. Y por más que intentaba darle la forma que yo quería, se resistía a ser manipulado, a ser encorsetado dentro del canón que yo había pensado para él.
Así que aquí tenemos un CUENTO REBELDE que se resiste a su creador.
De estos me han salido algunos, y, después de mucho bregar con ellos, uno ya ha aprendido a dejarlos estar, a dejarles ser como quieren ser; al igual que un padre exigente termina por claudicar con el tiempo cuando su hijo le dice que no, que no quiere seguir con la tradición familiar, que él tiene su propio camino y lo va a seguir, pase lo que pase. Porque uno es padre, y es exigente, pero tampoco quiere romper con su progenie, aunque no sepa si sentirse orgulloso o avergonzado.

Ah, ése es el poder de la creación. Unas veces la controlas tú, otras te controla ella a tí.

En fin, no sé si os va a gustar, pero me gustaría conocer vuestras opiniones sobre esta pequeña rareza. Sea como sea, para bien o para mal, este cuento quiere ser así, tal como es. No se deja modelar, así que no perderé más tiempo con él. Mejor escribo otros.

Pese a todo, ahí va una muestra:


SOÑADORES


Fotografía propiedad de KINDGOTT

"Toshiro Tanaka, entra en casa de su amada una tarde lluviosa. Ella le ha dado las llaves de su nuevo apartamento dos semanas atrás (“esto es un gran paso”, le había dicho), y ahora Toshiro, cargado con una pesada lata de pintura color lima-limón (a ella le encanta el lima-limón), un rodillo y varias brochas, ha decidido darle una sorpresa antes de que vuelva de la oficina.

Así que, en una tarde lluviosa, Toshiro entra en casa de su amada. Y la encuentra en el sofá, trotando sobre otro hombre..."


DESCARGA EL RELATO COMPLETO CLICKANDO AQUÍ


SOÑADORES


Espero que lo disfrutéis. Ya sabéis que si es así, me encantaría que se lo enviárais a un amigo. A ver si así vamos formando un buena família de murciélagos, amantes de los relatos.

Y ahora, el murciélago os deja, que ya es hora de meterse algo entre pecho y espalda, aunque la espalda de uno esté encorbada y deforme.

Ah, y aprovecho para anunciaros que esta misma semana, si es posible, inauguaré la sección: "ARTISTAS INVITADOS". No digo más, que ya sabéis lo que vais a encontrar en esta cueva:

¡UN CUENTO A LA SEMANA!

3 comentarios:

  1. Creo que será más de un caso real! y no me sorprendería...

    Soy más que fan de estos relatillos... me ha gustado muchiisimo de verdad. Si tienes alguno más escondido por tu choza o en tu cabecica echalos,qu gran favor nos harías!!
    Como me gustaría tener un librico con tapa de piel gastada, (no sé porque... si te digo la verdad ...) con título: Cuentos para dormir...

    Me imagino un día donde todos los padres lean estos cuentos a sus hijos antes de comenzar a soñar... creo que no crecerían tan repelentes e insoportables como son ahora... molaría!!

    Sigue así, a mi me fascina!

    J.

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  2. Espero que el tattu en henna que me puse una vez hace años realmente llevara mi nombre corto en árabe y no otra palabra, jajajaja (bueno duro poco tiempo, fuera lo que fuera que ponía).
    Empiezo a entender la resistencia del cuento a tu manipulación, siempre nos das una visión interesante de las situaciones, creo que la pintura lima-limón es la causante de la resistencia del cuento al autor.

    Saluditos,

    NK

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  3. Deja que los cuentos se te resistan, a veces el subconsciente nos lleva por el buen camino, y viendo lo que acaba saliendo de tu pluma no hay duda de que vas por el camino de baldosas amarillo-lima. Eso si, empieza a crear adjetivos de elogio y me los pasas, porque a mi se me empiezan a acabar para describir tus cuentos.

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