miércoles, 1 de abril de 2009

RELATO 44: "PROFILAXIS"

Buenas noches, amigos del murciélago.

Una semana más con vosotros, para tratar de ofrecedros un pedacito de ficción que pueda ayudar a comprender esta realidad nuestra de cada día.

Hace bien poco hablé cobre culpa y autocompasión, y creo que el relato de esta semana nos viene que ni pintado.

La bondad de la gente corriente es algo tan indiscutible como todas sus pequeñas mezquindades. "Somos una mezcla de pecado y santidades", que dice la canción.

Sin embargo, el ser humano se enfrenta a varias tragedias a lo largo de su vida. Una de esas tragedias es la certeza de la muerte, ya sea la propia o la de un ser querido. Es entonces cuando la autocompasión florece, y si no hay control puede desbocarse. Cuando eso sucede, algunos afrontan la situación con crueldad. En definitiva, alguien tiene que pagar por la injusticia que estamos sufriendo; quien sea, menos nosotros mismos.

Ese proceso de transformación en las actitudes, esa reacción inesperada ante la adversidad, es el tema de este relato.

Antes de empezar a leer, quisiera avisaros de que lo escribí deliberadamente con un estilo frío, aséptico, cercano al naturalismo, para no tomar parte en el asunto y dejar que la situación hable por sí misma.
Por el tono y el tema, entiendo que no guste a todos. En todo caso, yo quedé satisfecho con el resultado, y os lo ofrezco como siempre, con esa mezcla de orgullo y humildad que caracteriza a vuestro murciélago favorito (favorito después de Batman, claro).

Dejad vuestras opiniones.


PROFILAXIS



"Nerea dejó atrás la consulta y cruzó la calle pensando en todas las cosas que le gustaría hacer. Repintar las paredes, colgar los cuadros que guardaba en el armario del recibidor desde hacía meses; salir un martes por la noche para escuchar algo de música en directo en un garito oscuro y lleno de humo (y no regresar a casa sola); aprender a tocar el piano; cantar y bailar en una biblioteca hasta caer rendida; comprarse unas gafas de sol y un anorak grueso, resistente, profesional, y hacerse el transiberiano desde el principio hasta el fin; dejarse crecer el pelo y hacerse una trenza gruesa, brillante, y no rendirse a las tijeras hasta que las puntas abiertas rozaran el punto exacto donde termina la espalda y comienza el culo; tocar “moon river” desde el balcón y dejarse admirar a la luz de las estrellas; terminar de una vez todo lo que había dejado a medias. En eso pensaba, sí. Sin embargo se limitó a coger el 46, a ponerse los auriculares de su mp3, y a subir el volumen a tope, para no tener que oír los acelerones del motor, ni los cláxones, ni las discusiones estúpidas del resto de pasajeros [...]"




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PROFILAXIS




Espero que os haya gustado. Si es así, enviadlo a todos vuestros contactos a través de mail.

Ahora vuestro amigo de alas escamosas os va a dejar. Probablemente cene un par de insectos voladores y se ponga a leer hasta que le entre sueño. La cita con Morfeo no se hará esperar.

Y si de esperar hablamos, os espero aquí muy pronto, ya sabéis, con...

¡UN CUENTO A LA SEMANA!

8 comentarios:

  1. Querido amigo, ahora pusiste Ralato en lugar del re, igual no es importante pero de repente no deja de dar mosca.
    Ahora paso al asunto del cuento, de tema dificil, el cuento toma forma a la lectura sucesiva, y el tema es mas comun de lo que parece,(lo de la confusion en los diagnosticos) mal momento para la chica y una pequeña venganza para la otra, buen relato, te envio un abrazo mexicano.

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  2. JAjajaja, gracias, Gab. Ni me dí, cuenta. Para que veas que uno escribe y ve lo que quiere ver.

    Cambio "ralato" por "relato". Ah, que sería un libro sin erratas...

    Un abrazo!

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  3. Genial.
    Claro que yo lo entendí desde un punto de vista totalmente distinto a los alumnos de 3ºC (que estuvieron analizándolo como reflexión del jueves) XD
    Eres un crack.

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  4. Impactante, con tensión creciente y con final inesperado, condimentado con un poquito de maldad. Yo le hubiera puesto un poquito más de sangre a la cosa, pero, no me hagas caso, es mi propia maldad que se despertó con la lectura. Así está perfecto. ¡Me encantó!
    Un saludo desde el otoño bonaerense que se viene bastante cruel.

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  5. Anna,
    ¿eres profesora? Pues eres la segunda que utiliza mis relatos en clase. Para mi es un orgullo, así que yo encantado. ¿Cómo lo encajaron; por el lado malo o por el peor? JAJAJA.
    Gracias, mil gracias. Llévales algún día uno que sea de cachondeo, para compensar.

    Persis,
    No puesdo evitar ser cruel. De hecho suelo contenerme bastante para no caer en excesos. De todos modos, veo que he hecho pupa, así que me doy por satisfecho con tu anilisis, y como siempre, te lo agradezco de corazón.

    Un abarazo a las dos!

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  6. Dios mío, hoy tengo un ataque de dislexia...

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  7. Lo encajaron por el malo, yo lo había encajado por el peor. Ya había pensado utilizar alguno de tus relatos para la reflexión pero son mentes influenciables y yo todavía no soy fija así que tengo que andarme con cuidado. De todos modos, desde mi punto de vista "más cruel" en el relato
    (spoiler)




















    La primera muchacha no le daba la carpeta a la segunda por envidia y un malsano deseo de que ella sufriese el mismo destino al que tendría que sucumbir la primera. Que la quimio le hiciese perder el pelo y le cortasen uno de esos enormes y perfectos pechos.
    Ellos, más inocentes y generosos que yo, coincidieron en unanimidad que no le había dado la carpeta por miedo a tener la certeza de lo que realmente tenía. Mi visión de la envidia y la mala uva les pasó totalmente desapercibida. Si es que en el fondo son majos, habladores, pero muy majos. ;)

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  8. Anna, va por el lado que tu dices, pero cada lector escribe su propio cuento... en su cabeza.

    Un abrazo!

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