jueves, 31 de julio de 2008

RELATO 10: "LAS PINZAS SON PARA TENDER LA ROPA"

Buenas noches, amigos del murciélago.

Hoy estoy aquí para compartir con todos vosotros un relato de “no-ficción”.

En realidad no nació como relato, y además rompo una de las pocas reglas que me he auto-impuesto; lleva consigo una moraleja. Por si fuera poco voy a cometer la herejía de acompañarlo de un vídeo en mi siguiente Post. Así que, hablando desde mi pequeña parcela literaria, es posible que pudiera bautizarlo como “no-relato” de “no-ficción”, pero a la hora de leer no hay diferencia entre una cosa y otra, y por lo tanto esta presentación es tan absurda como innecesaria.

Y sin embargo aquí está. Porque los Blogs son absurdos e innecesarios, y si nos ponemos a hilar fino, lo mismo podríamos decir del arte en general y de tantas y tantas cosas.

En fin, a lo que iba. Hace algún tiempo recibí un correo de mi buen amigo Jimmix, en el que criticaba la ignorancia que se ostenta en televisión. Todo empezó como una mail de respuesta, pero me había sublevado tanto el tema sobre el que escribía, que mi correo terminó siendo un pequeño relato.

Aquí lo tenéis, corregido y listo para su lectura. Leed una breve muestra:

LAS PINZAS SON PARA TENDER LA ROPA.



"[...]

-¿Y lo de las pinzas lo haces en otras partes de tu cuerpo?- pregunta el miembro femenino del jurado, los ojos brillantes de picardía.

-Puedo ponerme las pinzas en mis partes.

-¡¡¿Cómo?!!

-Que puedo ponerme las cincuenta y cinco pinzas en mis partes.

Risas y expectación.

-¿Lo harías ahora?- pregunta el tercer miembro del jurado, que tiene más pluma que el pato Donald.

-Hombre- responde nuestro protagonista, llevándose las manos a la bragueta-, yo he venío aquí a dar espectáculo, así que si se tiene que hacer pues se hace.

[...]"


DESCARGA EL RELATO COMPLETO CLICKANDO AQUÍ:


Y bueno, pues ya sabéis de qué va la historia. No pretendo hacer historia en la literatura con este cuento, pero me apetecía compartirlo con vosotros.

Recordad que se trata de una historia verídica, y recordad también que en unos días colgaré el video correspondiente para que veáis que no miento. Yo también tengo ganas de volver a verlo después de tanto tiempo, al fin y al cabo escribí mi pequeño “no-relato” de memoria, y me gustaría compararlo con la realidad para ver si me he inventado la mitad o realmente es tan impactante como recuerdo.

Así que lo dicho. Espero que os guste, que os haga sonreír o mejor aún, soltar una carcajada ruin cargada de catarsis. Si consigo eso, no olvidéis pasar el cuento a todos vuestros amigos, si es que aún no se han cansado de este murciélago malvado.

Ahora voy a salir volando, a ver si con la brisa me refresco las orejas.

Pasaos en un par de días para ver el vídeo, y recordad volver la semana que viene por…

¡UN CUENTO A LA SEMANA!

RELATO 10: "LAS PINZAS SON PARA TENDER LA ROPA"

Buenas noches, amigos del murciélago.

Hoy estoy aquí para compartir con todos vosotros un relato de “no-ficción”.

En realidad no nació como relato, y además rompo una de las pocas reglas que me he auto-impuesto; lleva consigo una moraleja. Por si fuera poco voy a cometer la herejía de acompañarlo de un vídeo en mi siguiente Post. Así que, hablando desde mi pequeña parcela literaria, es posible que pudiera bautizarlo como “no-relato” de “no-ficción”, pero a la hora de leer no hay diferencia entre una cosa y otra, y por lo tanto esta presentación es tan absurda como innecesaria.

Y sin embargo aquí está. Porque los Blogs son absurdos e innecesarios, y si nos ponemos a hilar fino, lo mismo podríamos decir del arte en general y de tantas y tantas cosas.

En fin, a lo que iba. Hace algún tiempo recibí un correo de mi buen amigo Jimmix, en el que criticaba la ignorancia que se ostenta en televisión. Todo empezó como una mail de respuesta, pero me había sublevado tanto el tema sobre el que escribía, que mi correo terminó siendo un pequeño relato.

Aquí lo tenéis, corregido y listo para su lectura. Leed una breve muestra:

LAS PINZAS SON PARA TENDER LA ROPA.



"[...]

-¿Y lo de las pinzas lo haces en otras partes de tu cuerpo?- pregunta el miembro femenino del jurado, los ojos brillantes de picardía.

-Puedo ponerme las pinzas en mis partes.

-¡¡¿Cómo?!!

-Que puedo ponerme las cincuenta y cinco pinzas en mis partes.

Risas y expectación.

-¿Lo harías ahora?- pregunta el tercer miembro del jurado, que tiene más pluma que el pato Donald.

-Hombre- responde nuestro protagonista, llevándose las manos a la bragueta-, yo he venío aquí a dar espectáculo, así que si se tiene que hacer pues se hace.

[...]"


DESCARGA EL RELATO COMPLETO CLICKANDO AQUÍ:


Y bueno, pues ya sabéis de qué va la historia. No pretendo hacer historia en la literatura con este cuento, pero me apetecía compartirlo con vosotros.

Recordad que se trata de una historia verídica, y recordad también que en unos días colgaré el video correspondiente para que veáis que no miento. Yo también tengo ganas de volver a verlo después de tanto tiempo, al fin y al cabo escribí mi pequeño “no-relato” de memoria, y me gustaría compararlo con la realidad para ver si me he inventado la mitad o realmente es tan impactante como recuerdo.

Así que lo dicho. Espero que os guste, que os haga sonreír o mejor aún, soltar una carcajada ruin cargada de catarsis. Si consigo eso, no olvidéis pasar el cuento a todos vuestros amigos, si es que aún no se han cansado de este murciélago malvado.

Ahora voy a salir volando, a ver si con la brisa me refresco las orejas.

Pasaos en un par de días para ver el vídeo, y recordad volver la semana que viene por…

¡UN CUENTO A LA SEMANA!

lunes, 28 de julio de 2008

RECOMENDACIÓN: JUAN JOSÉ MILLÁS.

Hola de nuevo, amigos del murciélago.

Estoy de vuelta tras dos estupendas semanas de vacaciones, recorriendo el mundo de aquí para allá, a todo lujo con la pasta que dan mis cuentos.
¡Cómo he disfrutado! Que maravilloso es ser rico y famoso, amigos. Claro que, diréis algunos, si en verdad fuera rico no tendría que volver al trabajo ¿verdad?

¡Nada más lejos de la realidad! Si vuelvo no es por necesidad, sino porque il dolce fer niente también cansa.

Y dicho esto paso a haceros la recomendación de la semana:


LOS CUENTOS DE JUAN JOSÉ MILLÁS.


El libro en cuestión me fue recomendado por un querido amigo, poeta canalla y campeón de carambolas del barrio de Gracia, monsieur Fernando, al que quiero dedicar este Post.

El caso es que yo no había leído nunca a Millás... y me encantó.
En aquel momento yo ya ecribía mis relatitos gamberros, y al leer a Millás encontré un espejo en el que mirarme. Me sentí identificado con su forma de escribir (yo mismo utilizaba muchas veces un tono parecido) y maravillado por el dominio del tempo del relato breve del que hacía gala.

Desde entonces, suelo regalar este libro a mis amigos siempre que tengo ocasión, para Reyes, cumpleaños, o simplemente porque me sale de mis colorados cojonzuelos.

Los relatos incluidos son bastante breves, aptos para lectores impacientes, y también para los más exigentes. Juan José Millás utiliza un lenguaje sencillo, fresco, nada artificioso; y en sus relatos mezcla sabiamente la cotidianidad con el surrealismo, usando el humor y la tragedia del día a día a partes iguales. El resultado: unos relatos divertidos, muy gamberros, pero que no caen en la frivolidad, sino que exploran los rincones más oscuros de la naturaleza humana.

En definitiva: JUAN JOSÉ MILLÁS es un auténtico maestro del cuento canalla.

Os dejo una pequeña muestra de uno de mis favoritos:


INFIERNO
Juan José Millás


"Estábamos enterrando a un amigo, cuando un teléfono móvil interrumpió con su sonido la grave ceremonia. Tras un breve intercambio de miradas reprobatorias, comprendimos que el ruido procedía del cadáver, cuyo féretro había sido abierto para que el finado recibiera el último adios. La viuda, con más inconsciencia que valor, se inclinó sobre el muerto y sacó el teléfono de uno de los bolsillos de la chaqueta. "Diga", pronunció dolorosamente. No sabemos qué escuchó al otro lado, pero la vimos palidecer y gritar enseguida: "Fernando falleció ayer y usted es una zorra que ha destruido nuestro hogar". dicho esto, interrumpió la comunicación y devolvió el artefacto a su lugar [...]"


Espero que os haya gustado el fragmento anterior, si es así corred a comprar el libro, o a pillarlo en la biblioteca. Os aseguro que disfrutaréis todos y cada uno de los relatos.

Y ahora que he vuelto no hay excusa que valga para no pasaros por la cueva del murciélago. Aprovecho para comentaros que podéis suscribiros a este Blog y colocarlo directamente en vuestra página de inicio de Google, Yahoo, etc. Sólo tenéis que clickar el botoncito correspondiente, sí, por ahí a la derecha.

Ahora me despido, agitando una alita gracilmente, mientras me enciendo un cigarro con la otra.
No olvidéis que he vuelto a las andadas, y que volveré en un par de días con...

¡UN CUENTO A LA SEMANA!

RECOMENDACIÓN: JUAN JOSÉ MILLÁS.

Hola de nuevo, amigos del murciélago.

Estoy de vuelta tras dos estupendas semanas de vacaciones, recorriendo el mundo de aquí para allá, a todo lujo con la pasta que dan mis cuentos.
¡Cómo he disfrutado! Que maravilloso es ser rico y famoso, amigos. Claro que, diréis algunos, si en verdad fuera rico no tendría que volver al trabajo ¿verdad?

¡Nada más lejos de la realidad! Si vuelvo no es por necesidad, sino porque il dolce fer niente también cansa.

Y dicho esto paso a haceros la recomendación de la semana:


LOS CUENTOS DE JUAN JOSÉ MILLÁS.


El libro en cuestión me fue recomendado por un querido amigo, poeta canalla y campeón de carambolas del barrio de Gracia, monsieur Fernando, al que quiero dedicar este Post.

El caso es que yo no había leído nunca a Millás... y me encantó.
En aquel momento yo ya ecribía mis relatitos gamberros, y al leer a Millás encontré un espejo en el que mirarme. Me sentí identificado con su forma de escribir (yo mismo utilizaba muchas veces un tono parecido) y maravillado por el dominio del tempo del relato breve del que hacía gala.

Desde entonces, suelo regalar este libro a mis amigos siempre que tengo ocasión, para Reyes, cumpleaños, o simplemente porque me sale de mis colorados cojonzuelos.

Los relatos incluidos son bastante breves, aptos para lectores impacientes, y también para los más exigentes. Juan José Millás utiliza un lenguaje sencillo, fresco, nada artificioso; y en sus relatos mezcla sabiamente la cotidianidad con el surrealismo, usando el humor y la tragedia del día a día a partes iguales. El resultado: unos relatos divertidos, muy gamberros, pero que no caen en la frivolidad, sino que exploran los rincones más oscuros de la naturaleza humana.

En definitiva: JUAN JOSÉ MILLÁS es un auténtico maestro del cuento canalla.

Os dejo una pequeña muestra de uno de mis favoritos:


INFIERNO
Juan José Millás


"Estábamos enterrando a un amigo, cuando un teléfono móvil interrumpió con su sonido la grave ceremonia. Tras un breve intercambio de miradas reprobatorias, comprendimos que el ruido procedía del cadáver, cuyo féretro había sido abierto para que el finado recibiera el último adios. La viuda, con más inconsciencia que valor, se inclinó sobre el muerto y sacó el teléfono de uno de los bolsillos de la chaqueta. "Diga", pronunció dolorosamente. No sabemos qué escuchó al otro lado, pero la vimos palidecer y gritar enseguida: "Fernando falleció ayer y usted es una zorra que ha destruido nuestro hogar". dicho esto, interrumpió la comunicación y devolvió el artefacto a su lugar [...]"


Espero que os haya gustado el fragmento anterior, si es así corred a comprar el libro, o a pillarlo en la biblioteca. Os aseguro que disfrutaréis todos y cada uno de los relatos.

Y ahora que he vuelto no hay excusa que valga para no pasaros por la cueva del murciélago. Aprovecho para comentaros que podéis suscribiros a este Blog y colocarlo directamente en vuestra página de inicio de Google, Yahoo, etc. Sólo tenéis que clickar el botoncito correspondiente, sí, por ahí a la derecha.

Ahora me despido, agitando una alita gracilmente, mientras me enciendo un cigarro con la otra.
No olvidéis que he vuelto a las andadas, y que volveré en un par de días con...

¡UN CUENTO A LA SEMANA!

miércoles, 9 de julio de 2008

RELATO 9: "INFORME SOBRE CAUSAS Y EFECTOS DEL INCIDENTE DE ISLA CANGURO"

Hola, amigos del murciélago.

De nuevo con vosotros con varias noticias y un cuento (eso que no falte).

En cuanto a las notícias, tengo una buena y una mala.

La buena es que en la décima semana de vida del Blog... ¡hemos superado las 1000 VISITAS, señores!

Esto quiere decir, que si de 1000 visitantes, pongamos que 400 se han metido por casualidad y han húido atemorizados ante demasiado texto y demasiada poca pornografía, otros 400 se han metido una sola vez y no se han descargado los relatos canallas, tan sólo quedan 200 visitas que sí han entrado voluntariamente, conscientes de lo que iban a encontrar. De esas 200 visitas, pongamos que 100 son amigos y familiares, de los otros 100, 50 han descargado los cuentos, de los 50, 20 los han leído, de los 20, a 7 les han gustado y se los han pasado a sus amiguetes por mail. Eso significa que ¡7 personas (sin contar a Bin Laden) han leído mis cuentos a gusto! Eso es todo un lujo, la verdad. Gracias a esos 7 (ya sé quienes sois), pero tambien a los otros 900 y pico, de los cuales alguno terminará picando.

GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS. ¡1000 VISITAS NO ES MUCHO PARA BILL GATES, PERO PARA MÍ ES TODA UNA ALEGRÍA!

En fin, vamos con la segunda noticia, la mala. Sé que todos me adoráis (me refiero a los 7 antes mencionados), pero el murciélago también necesita vacaciones. Estaré una semana fuera, disfrutando de un maravilloso viajecito, pero a la vuelta colgaré un nuevo relato, lo prometo.

Pero "vamos al lío", como diría mi primo. Esta semana os regalo uno de los relatos más tonto-rríficos (término acuñado por mí, compuesto por las palabras "tonto" y "terrorífico") jamás escritos por un murciélago. Las reacciones ante su lectura han sido de lo más variadas: extrañeza, desprecio, hilaridad, aprobación, admiración e ira. Sobretodo dándolo a leer a mis allegados justo después de otro relato mucho más serio y profundo.

Pero me gusta dar una de cal y otra de arena, y la verdad es que me lo pasé bomba escribiéndolo, porque me encantan las películas de zombies. Os dejo con un fragmento:


INFORME SOBRE CAUSAS Y EFECTOS DEL INCIDENTE DE ISLA CANGURO:

"Los primeros bombardeos selectivos tuvieron como objetivo Isla Canguro. Posteriormente, vista la efectividad, se procedió a seguir el mismo procedimiento con el resto de zonas afectadas, cortando el problema de raíz. De todas formas el foco de origen fue, sin duda, Isla Canguro.

No existe una versión oficial de los hechos y sí mucha especulación al respecto, pero casi todas las versiones apuntan como responsable directo al único grupo terrorista declarado de la historia de Australia; el Frente de Liberación de los Koalas.

Existe un documento que circula por Internet y que se ha convertido en obra de culto en algunos círculos. Se trata, supuestamente, del extracto del diario de una miembro del FLK, fechado pocos días antes de que empezara todo. Lo reproduzco a continuación por ser particularmente revelador..."



DESCARGA EL RELATO COMPLETO CLICKANDO AQUÍ:


INFORME SOBRE CAUSAS Y EFECTOS DEL INCIDENTE DE ISLA CANGURO



Ahí queda eso. Yo creo que es un buen regalo de vacaciones, a pesar de todo (risa macabra). Espero que os guste, que os echéis unas risas a mi salud (o a mi costa), y, como no, que enviéis el relato por mail a todos vuestros amiguos.

Lo dicho, no estéis tristes, mis queridos lectores, pronto volveré para endulzaros las semanas con mi estulta escritura. El murciélago va a tostarse un poco al sol, que tanta salida nocturna le ha dejado la piel pálida y quiere recuperar ese tono rojizo que le caracteriza.

Sólo serán unos días sin cuento. No derraméis lágrimas por mí. En cuanto vuelva seguiré con:

¡UN CUENTO A LA SEMANA!

RELATO 9: "INFORME SOBRE CAUSAS Y EFECTOS DEL INCIDENTE DE ISLA CANGURO"

Hola, amigos del murciélago.

De nuevo con vosotros con varias noticias y un cuento (eso que no falte).

En cuanto a las notícias, tengo una buena y una mala.

La buena es que en la décima semana de vida del Blog... ¡hemos superado las 1000 VISITAS, señores!

Esto quiere decir, que si de 1000 visitantes, pongamos que 400 se han metido por casualidad y han húido atemorizados ante demasiado texto y demasiada poca pornografía, otros 400 se han metido una sola vez y no se han descargado los relatos canallas, tan sólo quedan 200 visitas que sí han entrado voluntariamente, conscientes de lo que iban a encontrar. De esas 200 visitas, pongamos que 100 son amigos y familiares, de los otros 100, 50 han descargado los cuentos, de los 50, 20 los han leído, de los 20, a 7 les han gustado y se los han pasado a sus amiguetes por mail. Eso significa que ¡7 personas (sin contar a Bin Laden) han leído mis cuentos a gusto! Eso es todo un lujo, la verdad. Gracias a esos 7 (ya sé quienes sois), pero tambien a los otros 900 y pico, de los cuales alguno terminará picando.

GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS. ¡1000 VISITAS NO ES MUCHO PARA BILL GATES, PERO PARA MÍ ES TODA UNA ALEGRÍA!

En fin, vamos con la segunda noticia, la mala. Sé que todos me adoráis (me refiero a los 7 antes mencionados), pero el murciélago también necesita vacaciones. Estaré una semana fuera, disfrutando de un maravilloso viajecito, pero a la vuelta colgaré un nuevo relato, lo prometo.

Pero "vamos al lío", como diría mi primo. Esta semana os regalo uno de los relatos más tonto-rríficos (término acuñado por mí, compuesto por las palabras "tonto" y "terrorífico") jamás escritos por un murciélago. Las reacciones ante su lectura han sido de lo más variadas: extrañeza, desprecio, hilaridad, aprobación, admiración e ira. Sobretodo dándolo a leer a mis allegados justo después de otro relato mucho más serio y profundo.

Pero me gusta dar una de cal y otra de arena, y la verdad es que me lo pasé bomba escribiéndolo, porque me encantan las películas de zombies. Os dejo con un fragmento:


INFORME SOBRE CAUSAS Y EFECTOS DEL INCIDENTE DE ISLA CANGURO:

"Los primeros bombardeos selectivos tuvieron como objetivo Isla Canguro. Posteriormente, vista la efectividad, se procedió a seguir el mismo procedimiento con el resto de zonas afectadas, cortando el problema de raíz. De todas formas el foco de origen fue, sin duda, Isla Canguro.

No existe una versión oficial de los hechos y sí mucha especulación al respecto, pero casi todas las versiones apuntan como responsable directo al único grupo terrorista declarado de la historia de Australia; el Frente de Liberación de los Koalas.

Existe un documento que circula por Internet y que se ha convertido en obra de culto en algunos círculos. Se trata, supuestamente, del extracto del diario de una miembro del FLK, fechado pocos días antes de que empezara todo. Lo reproduzco a continuación por ser particularmente revelador..."



DESCARGA EL RELATO COMPLETO CLICKANDO AQUÍ:


INFORME SOBRE CAUSAS Y EFECTOS DEL INCIDENTE DE ISLA CANGURO



Ahí queda eso. Yo creo que es un buen regalo de vacaciones, a pesar de todo (risa macabra). Espero que os guste, que os echéis unas risas a mi salud (o a mi costa), y, como no, que enviéis el relato por mail a todos vuestros amiguos.

Lo dicho, no estéis tristes, mis queridos lectores, pronto volveré para endulzaros las semanas con mi estulta escritura. El murciélago va a tostarse un poco al sol, que tanta salida nocturna le ha dejado la piel pálida y quiere recuperar ese tono rojizo que le caracteriza.

Sólo serán unos días sin cuento. No derraméis lágrimas por mí. En cuanto vuelva seguiré con:

¡UN CUENTO A LA SEMANA!

martes, 8 de julio de 2008

ATENCIÓN, PROPUESTA:

De nuevo al pie del cañón, amigos míos.

Este post es para todos esos aprendices de murciélago a los que les interesen los concursos literarios. Tanto para narradores como para poetas:



Los que queráis echarle un ojo a las bases podéis descargarlas en pdf en www.apoloybaco.com
Jazz, vinos y literatura... Se puede pedir más, pero poco.

Por el momento eso es todo.

Mañana, como ya imagináis, os colgaré un tremendo disparate para podáis echar pestes de mí todo lo que queráis. El murciélago es buena gente y no se enfada... mientras quede tanto por leer y escribir.

¡UN CUENTO A LA SEMANA!

ATENCIÓN, PROPUESTA:

De nuevo al pie del cañón, amigos míos.

Este post es para todos esos aprendices de murciélago a los que les interesen los concursos literarios. Tanto para narradores como para poetas:



Los que queráis echarle un ojo a las bases podéis descargarlas en pdf en www.apoloybaco.com
Jazz, vinos y literatura... Se puede pedir más, pero poco.

Por el momento eso es todo.

Mañana, como ya imagináis, os colgaré un tremendo disparate para podáis echar pestes de mí todo lo que queráis. El murciélago es buena gente y no se enfada... mientras quede tanto por leer y escribir.

¡UN CUENTO A LA SEMANA!

lunes, 7 de julio de 2008

RECOMENDACIÓN: "Cuentos breves para leer en el bus"

Hola murciélagos, hoy vamos a hablar de antologías de relatos.

Por desgracia (sobre todo para los autores noveles o casi noveles como yo), el relato es un género literario despreciado por la mayoría de editoriales. No se trata de un desprecio cerval hacia el arte, seguro que muchos editores profesan un amor insondable por la literatura, sino más bien de un desprecio comercial. Lamentablemente vivimos en la era de la novela, la gran estrella editorial, y por tanto, es la novela la que sustenta a la mayor parte de editoriales.

Sin embargo, es curiosa la gran cantidad de novelas de pésima calidad que salen al mercado cada año, algunas incluso se convierten en best-sellers y lanzan a la fama a sus autores. No tengo nada en contra este tipo de producto, pues hay gustos para todo, y yo mismo los he consumido; lo mismo que he consumido gran cantidad de donuts, bollycaos y bollería industrial a lo largo de mi vida. No, no tengo nada contra los donuts. Me gustan los donuts, y las hamburguesas, el cuerpo las pide de vez en cuando, pero si se ingieren con demasiada asiduidad provocan pereza y obesidad, y uno empieza a añorar un buen plato lentejas, cocinadas a fuego lento, haciendo chup-chup, como dios manda. ¿Qué quiero decir con esto? Que al cabo del año leo muchas novelas, pero a lo mejor me entusiasma el 10%, y os aseguro que soy un crítico bastante benévolo.

Me pasa al contrario con los libros de cuentos. Las editoriales publican pocos (y normalmente firmados por autores consagrados), en cambio, la mayoría son una maravilla.

Hablando en términos de cantidad y calidad podríamos decir que, en la industria editorial, la calidad del producto editado es inversamente proporcional a la cantidad de producción; y la ley también funciona a la inversa. Esto significa, en pocas palabras, que los escritores de cuentos en este país lo tenemos crudo, a diferencia de lo que ocurre en otros países donde el relato es respetado y está ampliamente difundido culturalmente.

Reflexiones a parte, quería iros ofreciendo, poco a poco, mi pequeña colección de antologías de varios autores. Empezaré con “CUENTOS BREVES PARA LEER EN EL BUS” y su extensión “CUENTOS BREVES PARA SEGUIR LEYENDO EN EL BUS”.

Se trata de dos selecciones de relatos escogidos por Maximiliano Tomás entre los autores más reseñables del género.
Empiezo por este par de antologías siguiendo un criterio de temporalidad editorial. Esto
es: su edición es relativamente reciente y por lo tanto son fáciles de encontrar. Además, al estar editadas en edición de bolsillo son muy baratas. Así que si queréis leer grandes relatos breves y conocer a autores clásicos con los que nunca os habéis atrevido, es vuestra oportunidad. Vale la pena por lo ameno de los cuentos, por lo divertidos que son en algún caso, por lo sorprendentes en otros, o por lo bien que retratan el alma humana en su mayoría. A destacar los cuentos de Saki, de Guy de Maupassant, de Franz Kafka, Robert Louis Stevenson, Antón Chéjov y Oscar Wilde.

Pero debido a mi naturaleza malvada, mis favoritos son los de Henry Sienkiewicz, Frank Stockton, Jack London, y sobre todo, un nuevo descubirmiento por mi parte: O’Henry, al que nunca había leído.

Os dejo con un extracto de la “filosofía de la composición”, un ensayo de Edgar Allan Poe, considerado por muchos el padre del relato moderno (así como del género negro: recordemos a su excelso detective Dupin, el antecesor del Sherlock Holmes de Conan Doyle) que os recomiendo a todos los aspirantes a cuentistas, y que ilustrará la intención de la antología, y por ende explicará el título. Dicho extracto está incluído en el interesante prólogo de Maximiliano Tomás. Ahí va:


FILOSOFÍA DE LA COMPOSICIÓN

Edgar Allan Poe.

“…Si una obra literaria es demasiado larga para ser leída de una sola vez, preciso es resignarse a perder el importantísimo efecto que se deriva de la unidad de impresión, ya que si la lectura se hace en dos veces, las actividades mundanas interfieren destruyendo al punto toda totalidad. […] Lo que llamamos poema extenso es, en realidad, una mera sucesión de poemas breves, vale decir de breves efectos poéticos. […] Parece evidente, pues, que toda obra literaria se impone un límite preciso en lo que concierne a su extensión: el límite de una sola sesión de lectura. […] Resulta claro que la brevedad debe hallarse en razón directa de la intensidad del efecto buscado, y esto último con una sola condición: la de que cierto grado de duración es requisito indispensable para conseguir un efecto cualquiera…”


En fin, espero que os hagáis con alguna de mis recomendaciones y empecéis a disfrutar de los cuentos que incluyen, murciélagos. Incluso los lectores impacientes disfrutarán, porque los relatos son breves… y porque si un cuento te aburre, nada más fácil que pasar al siguiente, ¿verdad?

Y después de todo este sermón pseudo-literario, me despido de vosotros para acercarme a mi balcón, agitar mis alitas coloradas y gritarle a la Luna que se me han terminado las cervezas.

Os espero en breve con “ya sabéis qué”:

¡UN CUENTO A LA SEMANA!

RECOMENDACIÓN: "Cuentos breves para leer en el bus"

Hola murciélagos, hoy vamos a hablar de antologías de relatos.

Por desgracia (sobre todo para los autores noveles o casi noveles como yo), el relato es un género literario despreciado por la mayoría de editoriales. No se trata de un desprecio cerval hacia el arte, seguro que muchos editores profesan un amor insondable por la literatura, sino más bien de un desprecio comercial. Lamentablemente vivimos en la era de la novela, la gran estrella editorial, y por tanto, es la novela la que sustenta a la mayor parte de editoriales.

Sin embargo, es curiosa la gran cantidad de novelas de pésima calidad que salen al mercado cada año, algunas incluso se convierten en best-sellers y lanzan a la fama a sus autores. No tengo nada en contra este tipo de producto, pues hay gustos para todo, y yo mismo los he consumido; lo mismo que he consumido gran cantidad de donuts, bollycaos y bollería industrial a lo largo de mi vida. No, no tengo nada contra los donuts. Me gustan los donuts, y las hamburguesas, el cuerpo las pide de vez en cuando, pero si se ingieren con demasiada asiduidad provocan pereza y obesidad, y uno empieza a añorar un buen plato lentejas, cocinadas a fuego lento, haciendo chup-chup, como dios manda. ¿Qué quiero decir con esto? Que al cabo del año leo muchas novelas, pero a lo mejor me entusiasma el 10%, y os aseguro que soy un crítico bastante benévolo.

Me pasa al contrario con los libros de cuentos. Las editoriales publican pocos (y normalmente firmados por autores consagrados), en cambio, la mayoría son una maravilla.

Hablando en términos de cantidad y calidad podríamos decir que, en la industria editorial, la calidad del producto editado es inversamente proporcional a la cantidad de producción; y la ley también funciona a la inversa. Esto significa, en pocas palabras, que los escritores de cuentos en este país lo tenemos crudo, a diferencia de lo que ocurre en otros países donde el relato es respetado y está ampliamente difundido culturalmente.

Reflexiones a parte, quería iros ofreciendo, poco a poco, mi pequeña colección de antologías de varios autores. Empezaré con “CUENTOS BREVES PARA LEER EN EL BUS” y su extensión “CUENTOS BREVES PARA SEGUIR LEYENDO EN EL BUS”.

Se trata de dos selecciones de relatos escogidos por Maximiliano Tomás entre los autores más reseñables del género.
Empiezo por este par de antologías siguiendo un criterio de temporalidad editorial. Esto
es: su edición es relativamente reciente y por lo tanto son fáciles de encontrar. Además, al estar editadas en edición de bolsillo son muy baratas. Así que si queréis leer grandes relatos breves y conocer a autores clásicos con los que nunca os habéis atrevido, es vuestra oportunidad. Vale la pena por lo ameno de los cuentos, por lo divertidos que son en algún caso, por lo sorprendentes en otros, o por lo bien que retratan el alma humana en su mayoría. A destacar los cuentos de Saki, de Guy de Maupassant, de Franz Kafka, Robert Louis Stevenson, Antón Chéjov y Oscar Wilde.

Pero debido a mi naturaleza malvada, mis favoritos son los de Henry Sienkiewicz, Frank Stockton, Jack London, y sobre todo, un nuevo descubirmiento por mi parte: O’Henry, al que nunca había leído.

Os dejo con un extracto de la “filosofía de la composición”, un ensayo de Edgar Allan Poe, considerado por muchos el padre del relato moderno (así como del género negro: recordemos a su excelso detective Dupin, el antecesor del Sherlock Holmes de Conan Doyle) que os recomiendo a todos los aspirantes a cuentistas, y que ilustrará la intención de la antología, y por ende explicará el título. Dicho extracto está incluído en el interesante prólogo de Maximiliano Tomás. Ahí va:


FILOSOFÍA DE LA COMPOSICIÓN

Edgar Allan Poe.

“…Si una obra literaria es demasiado larga para ser leída de una sola vez, preciso es resignarse a perder el importantísimo efecto que se deriva de la unidad de impresión, ya que si la lectura se hace en dos veces, las actividades mundanas interfieren destruyendo al punto toda totalidad. […] Lo que llamamos poema extenso es, en realidad, una mera sucesión de poemas breves, vale decir de breves efectos poéticos. […] Parece evidente, pues, que toda obra literaria se impone un límite preciso en lo que concierne a su extensión: el límite de una sola sesión de lectura. […] Resulta claro que la brevedad debe hallarse en razón directa de la intensidad del efecto buscado, y esto último con una sola condición: la de que cierto grado de duración es requisito indispensable para conseguir un efecto cualquiera…”


En fin, espero que os hagáis con alguna de mis recomendaciones y empecéis a disfrutar de los cuentos que incluyen, murciélagos. Incluso los lectores impacientes disfrutarán, porque los relatos son breves… y porque si un cuento te aburre, nada más fácil que pasar al siguiente, ¿verdad?

Y después de todo este sermón pseudo-literario, me despido de vosotros para acercarme a mi balcón, agitar mis alitas coloradas y gritarle a la Luna que se me han terminado las cervezas.

Os espero en breve con “ya sabéis qué”:

¡UN CUENTO A LA SEMANA!

jueves, 3 de julio de 2008

RELATO 8: "LA CAJA DE LOS AMORES PERDIDOS"

Buenas tardes, amigos del murciélago.

Algunos os estaréis preguntando porqué he tardado tanto esta semana en hacer acto de presencia. Es por el calor. Los murciélagos salimos de noche y dormimos de día, y por el día no hay quien encuentre un lugar fresco y cómodo para echar una cabezadita, el bochorno es mortal. Así que el agotamiento me ha tenido ocupado unas pocas noches y, en vez de escribir me he quedado roque.

Sí, algunos diréis: “¡ponte aire acondicionado, tío rata!”, pero, ey, ¿os creéis que este murciélago saca algo de su arte? Nooo, el murciélago regala sus cuentos a sus amigos fieles, más que nada porque nadie los compra. Nada de aire acondicionado de momento, muchachos.

Pero a lo que vamos. Esta semana quiero seguir con el tema del relato fantástico. En este caso os traigo un relato que, como todos, tiene su propia historia.

Las aventuras de Arístides Ngabi nacieron en el club de amantes del relato que he frecuentado durante más de tres años. En el “club” nos poníamos constantemente a prueba, intentando abordar géneros que nunca habíamos tocado a base de establecer premisas, algo bastante común en los talleres literarios. En este caso, la premisa era la siguiente: tenía que ser un relato fantástico en el que las palabras “caja” y “cordones de zapato” tuvieran relevancia en la trama (no se trataba sólo de que aparecieran metidas con calzador, eso sería trampa). En aquel momento me quedé algo bloqueado. Empezaron a pasar los días y no encontraba solución al reto.

Sin embargo, hacía tiempo que quería tratar el tema de los celos en un relato. Y pensé ¿Porqué no hacerlo en uno fantástico o de terror? Así que ya tenía una pieza del rompecabezas; sabía de qué quería hablar. Pero no sabía como armar la historia. Necesitaba algo curioso, algo que “a priori” no tuviera nada que ver con el tema del cuento, porque es así como a menudo nacen los relatos.

La solución la trajo la providencia. Como fetichista de historias que soy, voy coleccionando recortes de periódico curiosos, anuncios y otras chorradas que me llaman la atención. En dicha colección tienen un buen peso la siguiente clase de folletos:


Sí, seguro que os los han repartido en el metro alguna vez, o los habéis encontrado agazapados en la oscuridad de vuestros buzones, esperando su oportunidad. Tanta gracia me hacía esta publicidad, que mis amigos empezaron a traerme más y más anuncios, y siempre nos echábamos unas risas con aquello de “poner a tus enemigos a tus pies”.

Así que cuando, volviendo para casa, un africano negrísimo puso en mis manos uno de estos, me sacudió lo que yo llamo un “cortocircuito”.

De repente, dos historias que llevaban tiempo dando vuelta en mi cabeza, encajaban la una con la otra. Supe entonces que, si no las había escrito antes, era porque la una sin la otra no tenían sentido. ¿Curioso, no? Pero si algún contador de historias está leyendo esto, sabrá de lo que hablo.

Independientemente de que la historia resultante sea buena o mala, el “cortocircuito” es un momento mágico. Es como un orgasmo creativo.

Y así nació el bueno de Arístides, del que iré colgando aventuras de vez en cuando.

Creedme, hubiera sido taaaan fácil escribir un relato humorístico, que me obligué a hacer todo lo contrario, aunque el resultado pudiera quedar algo extraño.

Juzgad vosotros mismos:

LA CAJA DE LOS AMORES PERDIDOS

“[…] Asentí en silencio. Me levanté y caminé hacia mis estanterías, siempre repletas. Soplé sobre los botes de cristal y el polvo se levantó huyéndole a mi aliento. Aparté unos batás, la bolsa hermética de putré haitiano y el bezoar que le compré a aquel buhonero caló en uno de mis viajes. Así, después de algunos reniegos y de hacerme la inútil promesa de poner un poco de orden en aquel almacén en cuanto tuviera tiempo, encontré la cajita.

Volví a la mesa y se la puse delante al hombre que olía a sangre. Él la miró con curiosidad escéptica. Esa cajita, que aún conservo celosamente guardada, se talló con la madera de un árbol sin nombre que crece en Zambia, y que al ser cortado expele un líquido oscuro como la sangre que deja ciego al desgraciado al que alcanza. En la parte superior y todo alrededor de la tapa, plegadas unas sobre otras como serpientes, hay grabadas ciertas frases en un dialecto que muy pocos sabrían descifrar. Así dicen:

“Lo que veas aquí,

Cuando te vayas de aquí,

Déjalo que se quede aquí”

Cogí la cazuela de porcelana donde duerme mi Orisha y la coloqué cerca de mí. Regué al protector con leche de coco y encendí una vela, que se apagó por dos veces hasta que, por fin, prendió a la tercera. Mi cliente miraba la caja.

- ¿Qué es?- me preguntó.

- Es la caja de los amores perdidos- le contesté. Y dicho esto la abrí. […]”



DESCARGA EL RELATO COMPLETO CLICKANDO AQUÍ:

LA CAJA DE LOS AMORES PERDIDOS



Y por hoy ya está. Espero que os guste a pesar de todo y que se lo regaléis a todos vuestros amigos. Tan fácil como enviar un simple mail.

Ahora voy a ver si me vuelvo a mi guarida. Apenas he salido un rato y ya me derrito. Espero que la noche sea fresca y fragante como el aliento de una virgen.

No os olvidéis de volver la semana que viene. Prometo comprame un Pay-pay y sobrevivir para colgar...

¡UN CUENTO A LA SEMANA!

RELATO 8: "LA CAJA DE LOS AMORES PERDIDOS"

Buenas tardes, amigos del murciélago.

Algunos os estaréis preguntando porqué he tardado tanto esta semana en hacer acto de presencia. Es por el calor. Los murciélagos salimos de noche y dormimos de día, y por el día no hay quien encuentre un lugar fresco y cómodo para echar una cabezadita, el bochorno es mortal. Así que el agotamiento me ha tenido ocupado unas pocas noches y, en vez de escribir me he quedado roque.

Sí, algunos diréis: “¡ponte aire acondicionado, tío rata!”, pero, ey, ¿os creéis que este murciélago saca algo de su arte? Nooo, el murciélago regala sus cuentos a sus amigos fieles, más que nada porque nadie los compra. Nada de aire acondicionado de momento, muchachos.

Pero a lo que vamos. Esta semana quiero seguir con el tema del relato fantástico. En este caso os traigo un relato que, como todos, tiene su propia historia.

Las aventuras de Arístides Ngabi nacieron en el club de amantes del relato que he frecuentado durante más de tres años. En el “club” nos poníamos constantemente a prueba, intentando abordar géneros que nunca habíamos tocado a base de establecer premisas, algo bastante común en los talleres literarios. En este caso, la premisa era la siguiente: tenía que ser un relato fantástico en el que las palabras “caja” y “cordones de zapato” tuvieran relevancia en la trama (no se trataba sólo de que aparecieran metidas con calzador, eso sería trampa). En aquel momento me quedé algo bloqueado. Empezaron a pasar los días y no encontraba solución al reto.

Sin embargo, hacía tiempo que quería tratar el tema de los celos en un relato. Y pensé ¿Porqué no hacerlo en uno fantástico o de terror? Así que ya tenía una pieza del rompecabezas; sabía de qué quería hablar. Pero no sabía como armar la historia. Necesitaba algo curioso, algo que “a priori” no tuviera nada que ver con el tema del cuento, porque es así como a menudo nacen los relatos.

La solución la trajo la providencia. Como fetichista de historias que soy, voy coleccionando recortes de periódico curiosos, anuncios y otras chorradas que me llaman la atención. En dicha colección tienen un buen peso la siguiente clase de folletos:


Sí, seguro que os los han repartido en el metro alguna vez, o los habéis encontrado agazapados en la oscuridad de vuestros buzones, esperando su oportunidad. Tanta gracia me hacía esta publicidad, que mis amigos empezaron a traerme más y más anuncios, y siempre nos echábamos unas risas con aquello de “poner a tus enemigos a tus pies”.

Así que cuando, volviendo para casa, un africano negrísimo puso en mis manos uno de estos, me sacudió lo que yo llamo un “cortocircuito”.

De repente, dos historias que llevaban tiempo dando vuelta en mi cabeza, encajaban la una con la otra. Supe entonces que, si no las había escrito antes, era porque la una sin la otra no tenían sentido. ¿Curioso, no? Pero si algún contador de historias está leyendo esto, sabrá de lo que hablo.

Independientemente de que la historia resultante sea buena o mala, el “cortocircuito” es un momento mágico. Es como un orgasmo creativo.

Y así nació el bueno de Arístides, del que iré colgando aventuras de vez en cuando.

Creedme, hubiera sido taaaan fácil escribir un relato humorístico, que me obligué a hacer todo lo contrario, aunque el resultado pudiera quedar algo extraño.

Juzgad vosotros mismos:

LA CAJA DE LOS AMORES PERDIDOS

“[…] Asentí en silencio. Me levanté y caminé hacia mis estanterías, siempre repletas. Soplé sobre los botes de cristal y el polvo se levantó huyéndole a mi aliento. Aparté unos batás, la bolsa hermética de putré haitiano y el bezoar que le compré a aquel buhonero caló en uno de mis viajes. Así, después de algunos reniegos y de hacerme la inútil promesa de poner un poco de orden en aquel almacén en cuanto tuviera tiempo, encontré la cajita.

Volví a la mesa y se la puse delante al hombre que olía a sangre. Él la miró con curiosidad escéptica. Esa cajita, que aún conservo celosamente guardada, se talló con la madera de un árbol sin nombre que crece en Zambia, y que al ser cortado expele un líquido oscuro como la sangre que deja ciego al desgraciado al que alcanza. En la parte superior y todo alrededor de la tapa, plegadas unas sobre otras como serpientes, hay grabadas ciertas frases en un dialecto que muy pocos sabrían descifrar. Así dicen:

“Lo que veas aquí,

Cuando te vayas de aquí,

Déjalo que se quede aquí”

Cogí la cazuela de porcelana donde duerme mi Orisha y la coloqué cerca de mí. Regué al protector con leche de coco y encendí una vela, que se apagó por dos veces hasta que, por fin, prendió a la tercera. Mi cliente miraba la caja.

- ¿Qué es?- me preguntó.

- Es la caja de los amores perdidos- le contesté. Y dicho esto la abrí. […]”



DESCARGA EL RELATO COMPLETO CLICKANDO AQUÍ:

LA CAJA DE LOS AMORES PERDIDOS



Y por hoy ya está. Espero que os guste a pesar de todo y que se lo regaléis a todos vuestros amigos. Tan fácil como enviar un simple mail.

Ahora voy a ver si me vuelvo a mi guarida. Apenas he salido un rato y ya me derrito. Espero que la noche sea fresca y fragante como el aliento de una virgen.

No os olvidéis de volver la semana que viene. Prometo comprame un Pay-pay y sobrevivir para colgar...

¡UN CUENTO A LA SEMANA!